Hay un rinconcito en el centro Madrid que te salva cuando no sabes donde ir a comer algo rico y sin romper el presupuesto. Se trata de La Tasca de Figueroa.
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| La Tasca de Figueroa |
Me descubrió este lugar mi amigo Daniel Mejías y ahora soy yo la que lo visito con frecuencia y quedo muy bien con otros invitados. El pasado sábado un grupo de amigos pudimos disfrutar de unas soberbias croquetas o unas alcachofas rebozadas en tempura deliciosas. Pero hubo dos platos que nos dejaron con la boca abierta, el risotto negro y la tarta de queso, un perfecto colofón para una gran velada.
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| Barra para tomar unas raciones. |
Este lugar, muy cerca de la plaza de Chueca, fue inaugurado hace unos meses con la intención de recuperar el espacio de la cocina tradicional y de mercado en la zona de Chueca. La carta está compuesta por platos e ingredientes tradicionales pero reinventados. Hay platos espectaculares como el tataki de atún rojo con mahonesa de wasabi, la ensalada de burrata o el pulpo a la brasa en la carta pero siempre, y fuera hay platos nuevos según los productos que se encuentren ese día en el mercado.
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| Comedor |
Pero no sólo se puede comer o cenar, también tomar un picoteo a cualquier hora. Los días laborables tiene dos menús para la comida, uno de 8,50 euros y otro de 11,50. Y los sábados a mediodía se pueden degustar dos menús con precios de 12 y 15 euros. Todos se pueden consultar horas antes en su página de facebook ( https://www.facebook.com/latascadefigueroa)
¿Mi recomendación? Si os pasáis por allí no os perdáis ni el risotto negro ni la tarta de queso...
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